martes, 15 de octubre de 2013

150 kilometros

 
 
Ésa es la distancia que recorrimos ayer por la tarde en coche para visitar una vez más al veterinario de Florita.
Hace unas dos semanas Florita empezó a hacer de nuevo "ejem, ejem" por las noches y esa tos suave, que casi no es tos, que sólo tiene por las noches, a las tres o cuatro de la madrugada y que sólo una persona con  un sueño muy ligero puede oír, quiere decir que algo va mal en su corazón.
En el veterinario le hicieron una radiografía de tórax y ya se vio que tiene de nuevo una inflamación del pericardio, menos intensa que la que tuvo en el mes de mayo, pero pericarditis, al fin y al cabo.
Volvimos cargadas de pastillas: diuréticos, corticoides y antibióticos, pero eso no supone ningún problema, a Florita le encanta tener tratamientos pues eso quiere decir que tomará queso fundido "La vaca que ríe light" para hacer bajar mejor esas pastillas y está encantada. Para mí supone un trabajo extra, al tomar diuréticos cada 12 horas, a las 8 y a las 20 h. no me queda más remedio que sacarla de paseo tres horas después de cada una de esas tomas, por razones obvias, así que a las 23 h. tengo que volver a bajar a Florita a la calle y a esas horas, la verdad, no apetece mucho salir.
La semana que viene volvemos a revisión, justo el día que tenía pensado ir a Ikea, así que cambio de planes. En la revisión verán si ya está remitiendo la inflamación y tratarán de buscar una causa, hace 5 meses no encontraron nada pero el hecho de que haya vuelto tan pronto quiere decir que hay algo que está causando esa inflamación.
Florita está bien, el único síntoma que tiene es la tos, pero no es una tos espectacular, una persona que duerma profundamente no la oiría, creo que, o disimula muy bien su malestar o el problema, dentro de la gravedad, por ser algo que afecta al corazón, no es tan importante, eso espero.
Ya os contaré.

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